Relación Sagrada
Muchos manejamos nuestras relaciones en la misma forma en que jugamos a las cartas. Hacemos todo lo posible por llevar ventaja. Si eso falla, simulamos. Hacemos creer que tenemos cartas que no tenemos. Engañamos. Mentimos. Y en tanto éste es el modelo para muchas relaciones en nuestra época post-moderna, no lo es para la Relación Sagrada según. Voy a aclararos el tema. Las Relaciones Sagradas no son para cualquiera . De hecho, sospecho que hay muchas menos personas capaces o siquiera dispuestas a intentarlo, que personas que prefieren jugar juegos de naipes emocionales. Este tipo de relación exige máxima honestidad de ambos, uno y su compañero. En vez de esconder las cartas, las ponemos en la mesa todas boca arriba. Todas nuestras esperanzas, todos nuestros miedos, todos nuestros pensamientos celosos o mezquinos, todas nuestras maquinaciones: todo se expone a la clara luz de la consciencia para que nuestro compañero lo vea. Y él o ella debe hacer lo mismo . No v...