Juegos para aprender a controlar la ira en los niños
Juegos para aprender a controlar la ira y la rabia
en los niños y niñas
Una de las emociones frecuentes en niños y en adultos es, sin duda, la
rabia o ira. Este sentimiento surge cuando existe algún acontecimiento que nos
produce enojo y que no podemos controlar.
La
ira o rabia es uno de los sentimientos que demanda un mayor autocontrol
¿Cómo
podemos enseñar a los niños a controlar la ira?
Cuando nos enojamos, solemos perder el control. Esto puede tener
diferentes consecuencias desde la sensación de vacío hasta la agresión hacia
otros o romper cosas, por ejemplo.
Como todo sentimiento no es prudente anular la
rabia o ira, es decir, no conseguiremos demasiado si solamente nos enfocamos en
otra cosa.
Lo prudente será reconocer la ira y
luego poder controlarla o manejarla. Veamos
de qué manera podemos controlar la ira
Comenzando
un relato sobre la ira o rabia
A continuación relataremos un breve cuento sobre el que partiremos para
enseñar a los niños a reconocer y controlar la rabia.
Cuento
para trabajar la rabia y la ira “El día terrible de Tomás”
Tomás era un niño muy bueno y alegre como cualquier otro niño. Un día
fue a la escuela pero las cosas no serían tan buenas aquel día…
Antes de llegar a la escuela un automóvil tocó con su neumático un gran
charco de agua haciendo que ésta salpique y ensucie la ropa que Tomás llevaba
puesta. Luego, al llegar a la escuela, se peleó con uno de sus mejores amigos,
Cristian. Esa misma mañana la maestra le pidió que pasara al frente a resolver
unas multiplicaciones pero él no supo cómo resolverlas. Estaba tan nervioso que
se olvidó cómo debía multiplicar. Triste regresó a su asiento.
Cuando finalmente llegó la hora de la partida, salió de la escuela
camino a su casa (que se encontraba a 4 cuadras) pero comenzó a llover. A
medida que caminaba bajo la lluvia, ésta se convirtió en una molesta tormenta.
La molestia inicial de aquel día, se trasformó para Tomás en rabia y
cuando su mamá abrió la puerta de su casa, él se encontraba completamente
furioso.
En ese momento Tomás sintió que un enorme monstruo salía de su interior
y comenzaba a destruir todo lo que encontraba su paso: así, deshizo la cama que
esa mañana él mismo había tendido, pasó por al lado de la mesa y la golpeó de
un puñetazo, entró a su cuarto y tiró al aire varios de sus juguete, entre
otras tantas cosas…
¿Cómo
podría Tomás controlar la rabia en ese momento?
Proponemos este juego para aprender a controlar la rabia. A partir de aquí
haz que cada niño tome una hoja de papel y varios lápices para continuar con el
relato. Solamente necesitaremos los siguientes elementos:
§ Hojas de papel en blanco
§ Lápices de colores
§ 1 bote o recipiente mediano con tapa. Puede ser un
frasco.
¿Cómo
jugamos a este juego? – Creando nuestro propio monstruo de la rabia
Haz que los niños hagan un dibujo donde expresen toda su rabia. No
necesariamente tienen que dibujar algo en concreto. Pueden hacer líneas rectas
pero asegúrate de que las rayas expresen toda su bronca.
Cuando veas que han terminado, haz
que los niños le pongan ojos, boca, pies y brazos al mismo ¡Ahora ya han creado
su propio monstruo de la rabia!
Compartimos aquí un ejemplo:
Luego pídeles a los niños que “hagan con el dibujo lo que ellos deseen”:
pueden romperlo, arrugarlo, etc.
A continuación, toma el frasco y guarda dentro de él, los dibujos (o los
restos de los mismos en caso que los hayan roto).
Asegúrate de que el frasco se cierre por completo.
Recuerda que este frasco debe ser
usado solamente para guardar dibujos con monstruos
de rabia.
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