El Enorme Fraude del Cáncer: La Brillante Cura Que la FDA Hizo Su Mejor Intento Por Detener...


Historia en Breve

  • El Dr. Stanislaw Burzynski gano la mayor y posiblemente más complicada batalla legal en contra de la FDA, de la historia de los Estados Unidos, que trato sobre su notable tratamiento contra el cáncer, y su historia se presenta detalladamente en el documental
  • Descubrió que los antineoplastones, péptidos no tóxicos y derivados de los aminoácidos que actúan como interruptores moleculares, capaces de convertirse en cáncer, suprimir los genes y desactivan oncogenes (genes cancerígenos). De una manera simplista, antineoplastones, son al cáncer, lo que un antibiótico de amplio espectro es a las enfermedades infecciosas
  • Los pacientes del Dr. Burzynski que recibieron un tratamiento de antineoplastones tuvieron una incidencia de supervivencia significativa, en comparación con los pacientes que padecían cáncer, quienes recibieron los medicamentos de quimioterapia convencionales, tales como el Cisplatin y Doxorrubicin
  • Su tratamiento contra el cáncer superó a todos los demás tratamientos disponibles comercialmente, y se enfrentó a una enorme oposición de la medicina convencional, porque amenazaba todo el paradigma (y los beneficios) de la industria del cáncer.

Por el Dr.Mercola
Burzynski, the Movie es la historia del Dr. Stanislaw Burzynski, médico y con Ph.D en Bioquímica, quien ganó la batalla legal más grande, y posiblemente más enrevesada e intrigante contra la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de la historia de los Estados Unidos.
En los años ‘70s, el Dr. Burzynski hizo un notable descubrimiento que amenazaba con cambiar para siempre la imagen del tratamiento contra el cáncer.
Su medicamento no tóxico focalizado hacia genes contra el cáncer, podría haber ayudado a salvar millones de vidas en las últimas dos décadas, si su descubrimiento no hubiera sido criminalmente suprimido por el gobierno de los Estados Unidos, ya que su terapia, llamada “antineoplastones”, ha demostrado ayudar a curar efectivamente algunas de las formas de cáncer terminal más "incurables".
Este documental le transporta a través de la peligrosa travesía de 14 años que el Dr. Burzynski y sus pacientes han tenido que aguantar con el fin de hacer que la FDA aprobara finalmente los ensayos clínicos de antineoplastones.
Su historia es otro testimonio que, de hecho, podría ser mucho más extraño que la ficción, ya que la película expone las poderosas fuerzas, sin escrúpulos, que trabajan para mantener el status quo de la industria médica y farmacéutica a cualquier precio, incluyendo las vidas de millones de personas.

La Sorprendente Historia del Dr. Burzynski

El Dr. Stanislaw Burzynski nació a principios de la década de los ‘40s, en Polonia, y se capacitó como médico y bioquímico. Ha pasado los últimos 35 años desarrollando y tratando exitosamente a pacientes con cáncer, que padecen algunas de las formas más letales de cáncer, en su clínica en Houston, Texas.
Recientemente, entrevisté al Dr. Burzynski sobre su tratamiento anticancerígeno—un enfoque focalizado en genes, que utiliza aminoóacidos y péptidos no tóxicos, conocidos como antineoplastones. Enseguida, continuaré con una revisión de su documental recientemente publicado, Burzynski, the Movie.1
Es algo absolutamente sorprenderte...
Para cualquiera que haya sido afectado por el cáncer, directa o indirectamente, los hechos presentados en este documental le impactarán como si fuera una fuerte bofetada en la cara.
Conocerá que no solo el gobierno federal de los Estados Unidos ha invertido 14 años suprimiendo activamente un tratamiento contra el cáncer que tenía una MUCHO mayor tasa de éxito que cualquier otro tratamiento disponible, sino que también gastaron más de US$ 60 millones de dólares de los contribuyentes de los Estados Unidos intentando poner en la cárcel al inventor del tratamiento, con el fin de robar sus patentes, y/o bien suprimirlo o sacar provecho de su descubrimiento.
Este documental es uno que DEBE VER absolutamente, ya que el resumen que estoy a punto de presentarles enseguida, simplemente no le hace justicia.
Está disponible para su compra en BurzynkiMovie.com, donde podrá observar la primera media hora de forma gratuita. Además, el sitio web contiene un gran número de clips de video,2 así como una transcripción completa de todo el documental,3 junto con enlaces hacia toda la documentación presentada.

¿Qué Tiene de Especial el Tratamiento del Dr. Burzynski?

La historia comienza a principios de los ‘70s, cuando el Dr. Burzynski descubrió que las personas que padecían cáncer carecían de un determinado péptido, mientras que las que no estaban enfermas de cáncer tenían una fuente abundante del mismo.
Finalmente, este descubrimiento le llevó a crear un tratamiento médico conocido como antineoplastones. El medicamento contiene una mezcla de péptidos y derivados de aminoácidos.
Se sabe que estos actúan como interruptores moleculares, pero a medida que la investigación del genoma se desarrollaba y el conocimiento científico progresaba, el Dr. Burzynski descubrió que también funcionaban como interruptores genéticos, y es por eso que, los antineoplastones funcionan tan efectivamente.
En realidad, son capaces de activar el cáncer al suprimir los genes, mientras que al mismo tiempo desactivaban los oncogenes (genes cancerígenos).
Como se explica en el documental:4
"Nuestros cuerpos contienen dos categorías de genes que permiten que el cáncer se desarrolle, los cuales son, los oncogenes y los genes supresores de tumores. Cuando una persona padece cáncer, tiene activado un nivel más alto de oncogenes, y tiene desactivado un nivel más alto de genes supresores de tumores.
El objetivo es indicarle al cuerpo que intercambie de nuevo a los genes supresores de tumores, y desactive tantos oncogenes como sea posible".
Si bien, ahora existen otros medicamentos anticancerígenos que se focalizan en genes, solo son capaces de apuntar a un pequeño número de genes específicos del cáncer. Por otro lado, los antineoplastones, se enfocan en un amplio espectro de los genes del cáncer--aproximadamente 100 de ellos a la vez.
De una manera muy simplista, los antineoplastones son para el cáncer lo que un antibiótico de amplio espectro es para las enfermedades infecciosas.

La Tasa de Éxito de la Quimioterapia y la Radiación Frente a los Antineoplastones

El documental presenta varias historias de casos notables, de personas que fueron exitosamente curadas del cáncer, pero ese es el punto donde los datos de ensayos clínicos de las terapias convencionales frente a los antineoplastones—que se quedan apilados unos contra otros—que los beneficios de los antineoplastones se vuelven realmente obvios:
Solo Radioterapia o QuimioterapiaSolo Antineoplastones
5 de 54 pacientes (9 %)
5 de 20 (25 %)
Estaban libres de cáncer al final del tratamiento
Estaban libres de cáncer al final del tratamiento
Efectos secundarios tóxicos
Sin efectos secundarios tóxicos

Cómo Atacar los Tumores Cerebrales en los Niños

El Dr. Burzynski estaba tan seguro de sus antineoplastones que, incluso aceptó los casos más difíciles y "sin esperanza", tales como los tumores cerebrales infantiles.
La medicina convencional tiene poco o nada que ofrecer en estos casos, y los efectos secundarios podrían ser tan terribles como la propia enfermedad, si no es que más. Además, el mejor resultado que podría ofrecer el tratamiento convencional es ralentizar el crecimiento del tumor.
No obstante, al utilizar los antineoplastones, el Dr. Burzynski ha podido curar exitosamente muchos de estos casos, que de otra manera no tenían esperanza, tales como el de Jessica Ressel.5
Ella tenía 11 años de edad cuando le diagnosticaron un glioma en el encéfalo, un tumor cerebral incurable.
Después de enterarse de que iba a morir, sin importar los medicamentos tóxicos y los tratamientos con radiación a los que se sometió, la familia decidió no hacerlo. Cuando encontraron al Dr. Burzynski, literalmente no tenían nada que perder...
Doce meses después—luego de habérsele informado inicialmente que solo tenía unos pocos meses de vida y que no había ninguna posibilidad de supervivencia--las resonancias magnéticas confirmaron que no tenía cáncer.
Su tumor cerebral estaba completamente curado. Hoy en día, a sus 24 años de edad, Jessica es una mujer saludable y embarazada de su segundo hijo.
Cuando se comparan los estudios supervisados ​​por la FDA, de los tratamientos para los gliomas del tronco encefálico letales en niños, los antineoplastones vuelven a aparecer como evidentes ganadores:
Solo QuimioterapiaSolo Antineoplastones
1 de 107 pacientes (0.9 %)
11 de 40 pacientes (27.5 %)
Estaban libres de cáncer al final del tratamiento
Estaban libres de cáncer al final del tratamiento
0 de 107 pacientes (0 %)
11 de 40 pacientes (27.5 %)
Sobrevivieron los últimos cinco años
Sobrevivieron los últimos cinco años
Incluso, es aún más interesante que, si bien, finalmente, algunos de los pacientes del Dr. Burzynski murieron después de la marca de cinco años, la mayoría de los que NO se someten a quimioterapia antes de conseguir antineoplastones, han vuelto a llevar una vida normal y saludable, otra indicación de que en muchos casos los tratamientos convencionales son más letales que la propia enfermedad.

Efectos Secundarios de los Medicamentos de la Quimioterapia

Esta es solo una muestra de los efectos secundarios de tres medicamentos de quimioterapia convencionales:
  • Doxorrubicina (alias: Muerte Roja) - leucemia, insuficiencia cardíaca, infertilidad, lesiones bucales
  • Etopósido - leucemia, daño en los nervios, incapacidad para combatir las infecciones
  • Cisplatino - daño renal, daño auditivo, daño en los nervios, infertilidad
Otro medicamento de quimioterapia, Mitotano, que se deriva de DDT, también se utiliza en los pacientes pediátricos, a pesar de que nunca se han realizado estudios para determinar su seguridad o eficacia en niños.

Los Problemas del Dr. Burzynski Comienzan…

La batalla legal en la que el Dr. Burzynski se vio envuelto debido a su invención, por decir lo menos, fue tortuosa. Ocurrieron muchos giros y vueltas inusitadas, y yo le recomiendo encarecidamente que vea el documental, para que pueda apreciar completamente lo que sucedió.
El Dr. Burzynski había intentado que la FDA revisara y aprobara los antineoplastones desde 1977, sin resultado.
Para asegurarse de que no se metería en problemas por utilizar una terapia experimental en su práctica, su equipo legal revisó las leyes estatales de Texas, así como las leyes federales, lo que confirmó que actuaba dentro de las leyes y podía utilizar los antineoplastones en su propia práctica "para satisfacer las necesidades inmediatas de los pacientes ", ya que era un médico con licencia, y particularmente, si no había otras alternativas disponibles para el paciente.
Sin embargo, no podía participar en el comercio interestatal, por lo que tuvo que restringir el uso del medicamento a solo su estado natal de Texas.
Pero, se propagó la noticia, y los pacientes comenzaron a viajar a su oficina desde fuera del estado.
De repente, en 1984, se enteró de que los agentes de la Junta de examinadores médicos de Texas estaban viajando con los pacientes por todo el país, e intentaban convencerlos de presentar cargos en su contra.
Lo que ocurrió posteriormente desafía verdaderamente a la mente racional.

La Junta de Examinadores Médicos de Texas Intenta Quitarle Su Licencia Médica

En 1988, a pesar de no romper ninguna ley, y haber obtenido más evidencia de la que se requería para demostrar que su tratamiento era eficaz, y que sus pacientes no tenían ningún daño por el procedimiento, la junta médica de Texas lo acusó de violar una ley que no existía, al alegar que existían fundamentos para revocar su licencia médica.
No tenían un caso, pero mantuvieron las acusaciones al registrar continuamente quejas ligeramente modificadas, hasta que finalmente, en 1993, el caso fue a juicio.
Para entonces, 60 de los pacientes del Dr. Burzynski habían presentado una petición para que la junta médica dejara de hostigar a su médico--una petición que la junta eliminó exitosamente del juicio a través de la presentación de una moción para sacarla del expediente.
Sin embargo, el Dr. Nicholas Patronas M.D.--destacado experto del Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés), radiólogo certificado desde 1973 y fundador y Jefe de Neurología del NCI—testificó en nombre del Dr. Burzynski. Incluso, él reconoció el absurdo caso de la junta, y puso su propia carrera en juego para testificar.
El juez dictaminó en favor del Dr. Burzynski, confirmando que no se había roto ninguna ley.
Cualquier persona pensaría que eso sería el final. Pero no, en este caso, no fue así. En lugar de aceptar la derrota, la junta médica de Texas presentó cargos contra el Dr. Burzynski ante la Corte Suprema de Texas.

Los Tratos Secretos Ocultan las Verdaderas Intenciones

Mientras este drama se desarrollaba en el transcurso de más de una década, algo más siniestro ocurría tras bastidores, sin el conocimiento del Dr. Burzynski y su abogado.
En 1989, el Dr. Burzynski había mantenido a la Dra. Dvorit Samid como consultora de investigación, y ella trabajó mucho con los ingredientes de antineoplastones. En ese momento, la Dra. Samid trabajaba en la Facultad de Medicina de Servicios Uniformados, en Baltimore. Más tarde se trasladó al Instituto Nacional del Cáncer.
En 1990--mientras la junta médica de Texas continuaba presentando una queja enmendada tras de otra en contra el Dr. Burzynski, en un esfuerzo por revocar su licencia—él había decidido que la manera más fácil de impedir que el gobierno lo dejara fuera del negocio o metiera en prisión, era asociarse con una compañía farmacéutica.
Por fortuna, él había tratado a la cuñada del presidente y CEO de Élan Pharmaceuticals, y Élan redactó vehementemente una carta con la intención de establecer que promovería enérgicamente el registro de los protocolos necesarios con la FDA, para la aprobación y comercialización de antineoplastones.
La Dra. Samid comenzó a trabajar estrechamente con Élan en el proyecto. Pero una vez que negociaron y acordaron el financiamiento, acuerdos de licencia y regalías, Élan cambió repentinamente su tono, al decir que tenían dudas importantes sobre si las sustancias activas podrían ser patentadas, lo que haría que un acuerdo careciera de significado.
Como resultado, en vez de eso, Élan se asoció con el Instituto Nacional del Cáncer (NCI), donde la Dra. Samid obtuvo el puesto de jefa de sección.
Enseguida, copatrocinó la investigación de laboratorio y ensayos clínicos en solo uno de los ingredientes--de los antineoplastones—un ingrediente que el Dr. Burzynski NO había podido patentar debido al hecho que ya era conocido. Sin embargo, hace más de una década, también había determinado que era muy limitado en sí, en términos de eficacia.
Como resultado de ello, Élan y NCI gastaron decenas de millones de dólares al probar este único ingrediente... No fue una sorpresa que fracasaran.
El Dr. Burzynski ya había establecido que para que los ingredientes fueran eficaces, debían ser utilizados en combinación. Después de percatarse de que no podían duplicar la eficacia de los antineoplastones del Dr. Burzynski, finalmente, NCI acordó realizar sus ensayos clínicos bajo la dirección del Dr. Michael Friedman.

Ensayos Saboteados—Estándar de Acción del Instituto Nacional del Cáncer

¿Cómo sabotear un ensayo clínico?
En realidad, eso es más fácil de lo que podría pensar. Tendrá que ver el documental para obtener todos los detalles, pero, en resumen, los ensayos se detuvieron antes de finalizar, y fueron anulados con la declaración de que "no se puede obtener ninguna conclusión sobre la eficacia o toxicidad de los antineoplastones".
¡Pero era evidente que, con base en los datos del estudio, siete de los nueve pacientes inscritos NO recibieron antineoplastones en lo absoluto! Los otros recibieron dosificaciones que eran muy inferiores a las recomendadas.
Para colmo de males, en 1999, aproximadamente un año después de que el Dr. Burzynski había sido absuelto una tercera y última vez, el Instituto Nacional del Cáncer publicó estos ensayos no válidos en estudios médicos, al citar a los antineoplastones como un completo fracaso.
El Dr. Burzynski, estaba muy seguro, era un hombre libre; liberado de todos los cargos y con la libertad de practicar la medicina, pero ahora, el Instituto Nacional del Cáncer había socavado efectivamente la credibilidad y viabilidad comercial de su descubrimiento médico...
Lo que el documental revela enseguida, realmente sobrepasa la imaginación.
"Después de que el Instituto Nacional del Cáncer violara intencionalmente todos los protocolos de sus propios ensayos de antineoplastones, y después de que todas las agencias estatales y federales hubieran fracasado en sus 14 años de campaña para eliminar a Burzynski de la sociedad--después de que la situación se calmó--una profunda verdad comenzó a surgir".

El Robo y la Infracción de Patentes--Todo en una Jornada

En octubre de 1991, mientras la junta médica de Texas seguía presentando quejas enmendadas contra él, en un esfuerzo por revocar su licencia, debido a la presión de la FDA, el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) había realizado una visita al consultorio del Dr. Burzynski y verificado que "la actividad antitumoral fue documentada a través del uso de antineoplastones".6
Pues resulta que, a tan solo 17 días después de esta visita, los Estados Unidos de América, representado por "El Departamento de Salud y Servicios Humanos", registró la patente para antineoplastones AS2-1... uno de los dos antineoplastones que el Dr. Burzynski ya había patentado.
Y ¿Mencionan al inventor?
“Dra. Dvorit Samid”, ex consultora de investigación del Dr. Burzynski. La patente establece:
"La invención descrita en el presente documento puede ser fabricada, utilizada y autorizada por o para el gobierno, con fines gubernamentales, sin el pago de regalías sobre el mismo".
Durante los próximos cuatro años, mientras la caza de brujas para poner al Dr. Burzynski detrás de las rejas estaba en pleno apogeo, el gobierno de los Estados Unidos presentó 10 patentes más para antineoplastones.
En el verano de 1995, durante el tiempo en que Burzynski fue acusado de fraude y tenía 75 cargos de violar la ley federal, el Dr. Michael Friedman--que saboteó los ensayos de antineoplastones del NCI--había abandonado el NCI y se había convertido en el Subcomisionado de Operaciones de la FDA, directamente bajo el mando del comisionado de la FDA, el Dr. David Kessler--el responsable de poner al Dr. Burzynski frente a no menos de cuatro diferentes jurados varios años atrás.
En noviembre de 1995, un mes de juicio del Dr. Burzynski, donde se enfrentaba a 290 años de prisión, la Oficina de Patentes de los Estados Unidos aprobó la primera patente del Gobierno de los Estados Unidos para antineoplastones. Entre 1995 y 2000, la Oficina de Patentes de los Estados Unidos aprobó las 11 patentes de copia de antineoplastones AS2-1...

¿Quién Pagará Por Sus Crímenes?

Para este momento, es probable que ya se sienta completamente confundido, así que vamos a recapitular.
El Dr. Burzynski desarrolló un tratamiento contra el cáncer que superó todos los demás tratamientos disponibles comercialmente, y la FDA, la industria farmacéutica y el Instituto Nacional del Cáncer lo sabían.
También, sabían que él era el único dueño de las patentes de esta terapia, y estos dos hechos combinados, amenazaban todo el paradigma de la industria del cáncer.
Este paradigma del cáncer se basa en máquinas muy costosas y medicamentos tóxicos. En el mismo, hay una enorme cantidad de dinero de por medio, y ​​el Dr. Burzynski representaba una amenaza que lo impedía.
Así que intentaron copiar su invención a través de utilizar un solo ingrediente no patentado. El cual falló. El siguiente paso fue robar todo el paquete justo bajo sus narices. Hubo solo un problema.
Sabían que no podían utilizar las patentes robadas mientras el Dr. Burzynski estuviera en libertad y tuviera la capacidad de defender sus derechos... Así que inventaron 75 cargos fraudulentos para encerrarlo en la cárcel por el resto de su vida.
Afortunadamente para nosotros, también fallaron en eso.
El Dr. Whitaker lo resume muy bien al indicar que:
"¿Cómo puede la Oficina de Patentes de los Estados Unidos ser corrompida hasta el punto en el que emite patentes para un tratamiento médico que ya ha sido patentado, y emitirle a alguien que no tenía nada que ver con su descubrimiento o uso? y entonces ¿Cómo puede asignar estas patentes fraudulentas a algunas de las instituciones más poderosas del gobierno de los Estados Unidos? Y ¿Puede creerlo?
Todo esto se hizo mientras estas mismas agencias gastaban millones de dólares de los contribuyentes tratando de poner al Dr. Burzynski en la cárcel, por lo que ¡Él no podía luchar contra el robo criminal de su descubrimiento!"
Como dije al principio, los hechos de este caso desafían la imaginación de cualquier persona sana y racional, pero no se equivoque, ya que, realmente, esto sucedió, y el Dr. Burzynski tiene toda la documentación para respaldarlo.
El gobierno de los Estados Unidos intimidó y acosó, y trató de encarcelar falsamente a un brillante científico, simplemente porque había descubierto una terapia eficaz contra el cáncer; al mismo tiempo que participaba en la violación de patentes.
Ahora bien, aunque esto fue un enorme sufrimiento personal para el Dr. Burzynski; además, el gobierno de los Estados Unidos, a través de su enorme codicia, de manera muy directa, evitó que millones de pacientes con cáncer recibieran una terapia que no era tóxica y podría haber salvado su vida.
Recuerde, desde 1977, el Dr. Burzynski ha tratado sin éxito alguno, de que los antineoplastones sean revisados y aprobados. Es absolutamente lamentable considerar el costo de este comportamiento criminal, en términos de vidas humanas, incluyendo a niños pequeños.

El Mortal, Pero Altamente Rentable, Paradigma del Cáncer

Si bien, las patentes robadas están llenas de información útil sobre los beneficios y la eficacia de antineoplastones, una declaración en particular resume el problema con el paradigma actual del cáncer:
"Los enfoques actuales para combatir el cáncer se basan principalmente en el uso de productos químicos y radiación, que son por sí mismos cancerígenos, y podrían promover recurrencias y el desarrollo de una enfermedad metastásica".
Como recordará, la terapia del Dr. Burzynski, no es tóxica, y les proporciona a los pacientes—al menos--la opción de no sufrir un daño más grave por el tratamiento en sí, además de una probabilidad significativamente mayor de ser curados.
Estoy seguro de que siempre que alguien dona su dinero ganado con esfuerzo o participa en una caminata con listón rosa, cree que hace algo bueno. Ellos creen que ayudan a financiar la vital investigación contra el cáncer, que esperamos--algún día—poder encontrar una cura para esta enfermedad.
Lo que no saben es que gran parte de este dinero se destina a perpetuar el statu quo del tratamiento del cáncer; es decir, medicamentos altamente tóxicos y costosos aparatos--del mismo viejo paradigma centrado en torno a las ganancias.
Desde el 2010, el presupuesto anual del Instituto Nacional del Cáncer es de $ 5.2 mil millones de dólares, y el Dr. Burzynski no ha obtenido un solo centavo del mismo. En los últimos 35 años, toda su investigación sobre antineoplastones, fue autofinanciada.
Analícelo por un momento. Ni un solo centavo se ha canalizado hacia el desarrollo de una de las terapias contra el cáncer más prometedoras que han surgido en las últimas tres décadas... ¿Aún está convencido de que tienen las mejores intenciones de beneficiarlo, y de que trabajan diligentemente para "encontrar una cura contra el cáncer"?
Si NO está convencido de esto, le insto a ver la historia del médico alternativo contra el cáncer, el Dr. Nicholas Gonzalez, que tiene similitudes con la del Dr. Burzynski. Los tratamientos de González son tan exitosos que los médicos convencionales sintieron la necesidad de bloquear su desarrollo.

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