CONFLICTOS EMOCIONALES EN LA CISTITIS


La cistitis es la inflamación aguda o crónica de la vejiga urinaria, con infección o sin ella. Resentir: En hombre: No puedo marcar el territorio. En mujer: No puedo organizar mi territorio. La Cistitis nos habla de un conflicto relacionado con marcar el territorio. En este contexto estará afectada la vejiga.
Vivido en masculino. El hombre hace como los animales. En su masculino, inconscientemente, cuando orina fuera, es para marcar su territorio. Es muy inconsciente, pero de esta manera está en su casa, se planta. Los animales lo hacen, huelen el suelo para seguir el rastro y para saber dónde está.
Este conflicto de marcar el territorio, si se vive en masculino afectará la vejiga, y en el sentido biológico, el epitelio de esta vejiga se hundirá, siempre en el mismo proyecto de coger más amplitud, más espacio para poder marcar con más fuerza su territorio.
Vivido en Femenino. Si este conflicto se vive en femenino, para una mujer diestra es también su vejiga la que estará afectada, pero el resentir será distinto, se tratara de: “no poder organizarse en su territorio”. La mujer no tiene necesidad de marcar su territorio, no está en su naturaleza. La noción de marcaje está asociada a los límites del territorio. La mujer no está interesada en estos límites, no tiene que defender estos límites. Ella ha de defender cómo se organiza dentro de su territorio.
Un hombre que tiene una cistitis está en esta noción de: “yo no puedo marcar los límites de mi territorio”. La mujer estará en la noción de: “no me puedo organizar en este territorio.
Ejemplos de Enric Corbera: Una paciente con una cistitis me dice: cuando mi marido viene de trabajar pone su bolsa en un rincón, su chaqueta en otro sitio, se quita los zapatos y los deja por en medio… y ella se había pasado un tiempo del día en organizar su territorio, cada vez que llegaba lo desorganizaba todo.
Otra paciente que, a raíz de ver un mensaje en el móvil de su marido, tenía una cistitis muy recurrente. Ahí si buscamos el conflicto en la infancia: cuando tenía 7 años tenía que hacerse un examen de orina, pero en aquel momento no tenía ganas y el médico le puso una sonda vesical. Ella lo vivió como una agresión muy fuerte y tuvo cistitis hasta los 35 años. Al sanar lo de la infancia se sanó lo demás.
Louise L. Hay: Fastidio, generalmente contra el sexo opuesto o contra la pareja. Tendencia a culpar.
Lisa Bourbeau: La persona que padece una infección urinaria siente mucha frustración ante sus emociones. De ahí el ardor que siente y que los demás no se dan cuenta que le producen. Asimila mal los acontecimientos externos y manifiesta su voluntad de manera desordenada. Espera demasiado de los demás. Su ira interna también le arde. Esta infección te dice que es hora de hacerte responsable de lo que sientes. Nadie en el mundo tiene la misión de hacerte feliz y ocuparse de tus emociones. Si esperas que los demás te hagan feliz, puedes esperar muchos años. Si esperas que los demás te hagan feliz, puedes esperar muchos años. Recuerda que si sientes esa molesta emoción es porque has acusado a alguien. Si aprendes a amar sin expectativas, te evitarás muchas emociones negativas.
Cistitis intersticial crónica: Cuando un síntoma se cronifica, la persona se mantiene en el ambiente de conflicto, por ello buscaremos la incoherencia mantenida actualmente a raíz del shock emocional previo al síntoma.

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