Sólo dos simples ingredientes le devolverán a tu rostro la mejor apariencia .

La apariencia física no es algo determinante en nuestras vidas, pero debemos reconocer que a todos nos gusta vernos bien y aceptarnos cuando vemos reflejada nuestra imagen en el espejo. Para eso, además de recomendarte una vida sana, lejos del estrés, del cigarrillo y siguiendo una alimentación saludable, hoy te vamos a recomendar un tratamiento casero sumamente efectivo y sin los riesgos que suponen tratamientos quirúrgicos no es invasivo.

Hacemos especial hincapié en la alimentación, ya que todos los productos que ingerimos impactan en nuestra piel. Consumir grandes cantidades de alimentos grasos o refinados hace que el cuerpo produzca una cantidad excesiva de cebo que es el puntapié inicial para que surjan puntos negros, espinillas y el tan temido acné. A esto debemos agregar el factor externo compuesto por el aire contaminado y todo tipo de residuo que se adhiere a nuestra piel a lo largo del día.

Es importante la limpieza diaria de la piel del rostro por medio de productos hidratantes naturales, que te ahorrarán las posibles reacciones alérgicas más los costos de estos productos que suelen ser siempre muy elevados.

Para lucir una piel hermosa no hace falta realizar tratamientos costosos ni adquirir productos igual de caros; puedes probar este remedio casero que representa una alternativa ideal para darle tu piel la apariencia saludable y brillante que todas queremos lucir.

Te recomendamos que antes de aplicarla en el rostro pruebes una pequeña cantidad en tu brazo durante una o dos horas para evitar posibles reacciones alérgicas.

Ingredientes:

- 2 aspirinas molidas.

- 1 cucharadita de miel.

Preparación:

En un recipiente coloca las aspirinas molidas y agrégales cantidad de agua suficiente para hacer una pasta. Luego, agrega la cucharadita de miel y mezcla bien.

Previo a la aplicación de esta mascarilla limpia bien tu rostro y luego coloca con la ayuda de tus dedos una pequeña parte de la preparación realizando movimientos circulares suaves. Deja actuar unos 10 minutos y luego retira con agua tibia. Repite este mismo tratamiento dos o tres veces a la semana y en 10 días notarás importantes cambios en tu piel.

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